Crecer con la franquicia es un objetivo muy atractivo para muchos emprendedores en nuestro país. En este artículo analizaremos las causas de porqué el negocio franquiciado ha venido experimentando una considerable expansión en el último decenio, pues ello se asocia con la necesidad de encontrar seguridad y estabilidad en un negocio propio.
El sector de la franquicia en España goza de buena salud. Así lo demuestran las estadísticas de 2017 presentadas recientemente por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) y que han sido elaboradas con la colaboración del Ministerio de Economía y Competitividad.
Por cuarto año consecutivo, las franquicias crecen en España, y no solo crecen: mejoran en todas las variables del sector.
Según los datos que arroja la memoria anual, el sistema de franquicias está compuesto por un total de 1.348 marcas, de las cuales 1.116 son de origen español (el 82,8%) y el resto proceden de 26 países, siendo los de mayor presencia Francia, Italia y Estados Unidos. Junto a Alemania y Reino Unido, estos cinco países suponen el 70,7% de las marcas extranjeras con presencia en el mercado de franquicias nacional. Ello se debe también a la repercusión del éxito de grandes marcas que han contado con eficaces estrategias y tácticas de promoción, relaciones públicas, redes sociales y marketing a escala internacional: esta es una de las claves fundamentales en el triunfo del franquiciado y sus derivaciones. No debemos despreciarla si queremos llegar a colmar nuestros objetivos de éxito y prosperidad.
En cuanto al número de establecimientos operativos, estos crecieron en 2017 un 5,5% con respecto al año anterior. A cierre de 2017, se contabilizaban en España un total de 74.398 locales de franquicias funcionando, lo que supone un aumento de 3.857 en relación a 2016. “Teniendo en cuenta la serie completa, que arranca en 2001, los datos de esta memoria suponen un crecimiento global de redes franquiciadoras en España del 108,7 %, a un ritmo medio anual acumulado del 4,7%”, según destaca AEF en el informe de presentación de los resultados.
Otro dato a señalar de la memoria de las franquicias en España es el número de puestos de trabajo generados en este periodo. El sistema de franquicias produjo el año pasado 9.965 empleos más que el año anterior, llegando a la cifra total de 278.951 puestos de trabajo en 2017, lo que representa un 3,7% más. De esa cifra global de empleos, cabe destacar que 94.919 de ellos trabajan en locales propios, un aumento del 5% con respecto a 2016. Según señala AEF, “el sistema de franquicias ha contribuido de forma decisiva” a la recuperación económica, “con crecimientos por encima de la media de la economía española en tres de los cuatro últimos ejercicios”. El modelo de franquicia es sólido también por su vocación de crear empleo a mucha mayor escala que los negocios tradicionales, a la par que depara ventajas considerables al emprendedor franquiciador.
Y si los datos de locales abiertos y empleos son positivos, también lo son en este caso las cifras de facturación global, el mejor indicador de la salud del sector. El conjunto del sistema de franquicias español facturó al cierre de 2017 un total de 27.592 millones de euros, un 2,2% más que los conseguidos en 2016 y por encima de la tasa del año anterior, que fue del 1,9%.
Madrid y Cataluña lideran el ranking
El reparto por comunidades autónomas de la franquicia en España no está por completo ligado al total de población de cada una de ellas y en el último año se ha incrementado la concentración en las mismas cinco ciudades que ya lideraban el ranking en un 4,5%. Madrid y Cataluña se mantienen a la cabeza con 335 y 321 firmas respectivamente, y ambas suman 10 con respecto a 2016. La Comunidad Valenciana, con 174 (8 más), Andalucía, con 156 (9 más) y Galicia, con 54 (3 más) cierran la lista de las cinco comunidades con más franquicias y acaparan en su conjunto el 77,2% de las redes totales que integran el sector en nuestro país. Crecer con la franquicia es algo que se aborda mucho más precisamente en aquellas zonas del país donde la vida urbana y la expansión demográfica son más acusadas, y, por lo tanto, las propuestas ligadas a la modernidad y al crecimiento económico son más aceptadas e influyen más en la población.
La franquicia en España tiene dos líderes comunitarios indiscutibles, y nada difíciles de adivinar. Cabe destacar que la Comunidad de Madrid es, con diferencia, donde más facturan las centrales, con un total de 13.311,1 millones de euros, quedando la siguiente, Cataluña, a gran distancia, con 6.504,8 millones de euros facturados. Por supuesto, ello es precisamente porque tales Comunidades son aquellas en que reside el centro neurálgico de la economía española: por tal razón, es fácil discernir que una propuesta que en estos momentos se encuentra en la avanzada del mercado, como es la franquicia, sea la que mayor incidencia ejerce.
Asimismo, estas dos comunidades autónomas son las que más empleos generaron y más locales mantuvieron abiertos en el resto del país.
Crecer con la franquicia es una opción que supone un paso firme hacia adelante, y más si hemos sabido analizar el mercado y sus necesidades, pues estaremos respaldados por una marca de éxito y prestigio.
