La relación entre abuelos y nietos se establece a través de un vínculo especial. Una relación de apego y/o confianza, pues son muchos los abuelos que crían a sus nietos y mantienen una unión que, difícilmente la mantendrán con otro miembro de la familia.
Visitar a los abuelos, es entonces, la manera de estrechar lazos generacionales y poder darles el cariño y amor que demandan. Ahora, que se acercan fechas especiales y familiares como son la Navidad, recordemos la importancia de visitar a nuestros mayores, nuestros abuelos, celebrar con ellos fechas tan entrañables, pero, sobre todo y dadas las circunstancias que nos acontecen, hacerlo con todas las medidas sanitarias posibles.
Bien es cierto que la evolución de las vacunas, disponibles ya para la mayoría de la población, permiten poder visitarlos con más tranquilidad durante la Navidad, pero no hay que olvidar el riesgo que puede suponer aún para la salud de los mayores hacerlo sin precaución.
Los abuelos y, en general las personas mayores, merecen nuestro cariño, no olvidemos que el contacto físico ejerce numerosos beneficios para su salud. Después de un tiempo en el que las restricciones han prohibido las visitas a nuestros seres queridos, recuperar el tiempo perdido se hace indispensable, también para recuperar su salud emocional. Es por eso que tenemos numerosas razones para visitarlos esta Navidad y recuperar el tiempo perdido.
Razones por las que visitar a los nuestros mayores
- Evitar la soledad: Muchos mayores viven solos y, la gran mayoría, no han tenido la oportunidad de recibir la visita de sus seres queridos durante el tiempo que han durado las restricciones consecuencia de la pandemia. Los efectos del aislamiento social tienen consecuencias para la salud de los mayores. Evitar que se sientan solos, darles los abrazos que durante este tiempo no han tenido y sentirse queridos, son antídotos para recuperar la salud y las ganas de vivir que no han tenido en estos meses.
- Aprovechar el tiempo que les queda por vivir: Desgraciadamente, nuestros mayores, nuestros abuelos no son eternos y llegará el día que tengan que morir. Quizá, estemos tan ocupados en otras cosas, en vivir la vida tan rápido que olvidamos que ellos no estarán para siempre. Aprovechemos los momentos para disfrutar de ellos y dar la oportunidad a los más pequeños de conocer a los abuelos ahora que podrán hacerlo.
- Conocer parte de la historia: Por ser personas mayores, han vivido más que nosotros y son una buena razón para compartir vivencias pasadas y conocer más acerca de ellos, los lazos familiares, cómo vivían… Toda una clase de historia de la mano de grandes protagonistas, tus abuelos.
- La razón de su felicidad: para un adulto mayor como para aquellos que son abuelos, la visita de los nietos y personas queridas es seguro el momento más esperado. Para ellos supone un cambio en su rutina habitual y seguro les llena de emoción y felicidad. Sea por la razón que sea, siempre que surjan problemas entre padres e hijos no debemos dejar que ello interfiera en la relación con sus abuelos. Debemos procurar que los nietos visiten a sus abuelos, pues su relación no debe estar condicionada por la nuestra.
Recuerda que los abuelos no serán eternos, disfrutemos de ellos todo el máximo tiempo posible y estando a su lado.
Síndrome de la silla vacía
Quizá sea en estas fechas cuando más echamos de menos a nuestros familiares y a aquellos que ya no están con nosotros, generalmente, los ancianos y personas mayores que viven solos son quienes más acusan esta pérdida. Por eso es tan importante evitar la soledad y llenar esos momentos vacíos con la compañía.
Es normal que en Navidad se acentúe la nostalgia y la sensación de tristeza, días en los que se impone la felicidad y alegría, por eso no debemos de olvidarnos de aquellos que no pueden experimentar esas sensaciones positivas por la situación que les haya tocado vivir con anterioridad. Y es que, es normal echar de menos a quienes ya no están con nosotros.
Para afrontar esta situación de la mejor forma, es recomendable seguir algunas pautas, como pueden ser:
- Buscar apoyo: familiares y amigos siempre nos pueden ayudar a superar este duelo. Poder hablar y expresar lo que se siente es importante para aliviar la carga emocional e ir sintiéndonos mejor.
- Realizar alguna actividad: la apatía formará parte de nosotros y nos impedirá realizar actividades con las que antes disfrutábamos. Esfuérzate por hacerlo e invita a aquella persona que está pasando por esta situación dolorosa.
- No aislarse: intenta asociar a la persona con cosas positivas en estas fechas.
Las fiestas navideñas se acercan y la soledad y aislamiento suponen un problema entre la población envejecida. Hagamos que los mayores, nuestros abuelos, seres queridos en general sientan el calor de los suyos y el apoyo de quienes los quieren, solo así podrán convertir estos días tan señalados en momentos menos tristes.